Ana Garcia
Esta es una joya escondida. ¡Qué lugar! ¡Recomiendo encarecidamente que vayas y te quedes y veas por ti mismo por qué es excelente! Pero solo si aprecias lugares verdaderamente únicos. Si desea todos los adornos de cualquier hotel moderno de lujo, entonces quizás esto no sea para usted. Un hotel verdaderamente histórico y restaurado con mucho cariño. Situado convenientemente cerca de Salamanca pero lo suficientemente lejos como para hacerte sentir como si estuvieras en el medio de la nada. ¡Hecho en el restaurante y come jamón y solomillo! Todo el personal es muy agradable, pero tengo que mencionar a Adrian en la recepción, que es particularmente amable y servicial. ¡Gracias! volveremos b